Tan solo situarse al frente de esta maravilla de la ingeniería civil antigua surge la necesidad de averiguar cómo se las arreglaron para colocar cada peldaño en una perfecta geometría, solo con el fin de transportar agua, un bien tan útil para la salubridad de las ciudades. Los requerimientos en Segovia, en la antigüedad, hicieron necesaria la construcción de este espectacular acueducto. Hoy es una de las imágenes referenciales de la ruta monumental, marcando pauta entre las construcciones romanas en España. Son casi 30 metros de altura que sirvió para encauzar el agua proveniente del Río Frío a través de 17 kilómetros de travesía restaurado por los reyes Católicos. Sus 128 pilares que reflejan una fina estética. Es tan solo una parte de todo el complejo sistema de transporte que se compone por varios sectores de distribución. Por su magnitud deberías dedicar un buen rato para recorrerlo.