Cerca de Ribadesella, en la costa, se alzan unas formaciones rocosas que el mar y los elementos han erosionado y dado forma desde el período Jurásico. Son las penínsulas conocidas como los Acantilados del infierno. El lugar está poblado de gaviotas que anidan en los resquicios de las rocas y que llenan el lugar de sus graznidos que se unen a las olas rompiendo contra la costa. Las formaciones geológicas también configuran dos enormes arcos de piedra. Desde estas alturas es posible apreciar hermosísimas vistas del mar, en días soleados o lluviosos. La playa de los acantilados es Arra, entre cuyos acantilados se producen piscinas de agua salada cuando las mareas son altas. /-Acantilados del Infierno-/