En pleno bulevar Tzarévitch se encuentra esta hermosa catedral, cuyo diseño fue inspirado en las fachadas de la iglesia ortodoxas de Rusia. Fuera de Rusia, esta catedral dedicada al Zar NIcolas II data de principios del siglo es la de mayor importancia y se pensó para servir de centro de adoración a los rusos que se encontraban radicados al sur de Francia. Esta obra arquitectónica por lo exótico que comprende su estilo es un punto muy llamativo para las visitas. Los frescos de reconocidos artistas se resguardan en su interior así como sus detalles en columnas y bóvedas. De esta forma, sus detalles y obras son punto de atracción tanto para creyentes como para entusiastas por el arte de la antigua Rusia. Dentro de esta catedral un pequeño muso te espera para contar la historia de su construcción, así como elementos de la cultura rusa. /-Catedral Ortodoxa de San Nicolás-/