Es un destino para el romance. La reconocida y más famosa obra de Shakespeare se ambienta en Verona. Aunque el autor nunca visitó esta ciudad, el municipio en 1.905 la compró a la familia Dal Capello por su semejanza con el apellido Capuleto. Así que desde 1.930 se oficializó y se empezó a comercializar esta casa como la de Julieta. Muchos seguidores de la obra alrededor del mundo suelen pararse en su balcón y a dejar sus cartas en las grietas de sus paredes, inspirados en la premisa de que les otorga el “felices por siempre”. La casa tiene una reja en la que dejan candados, paredes en las que colocan mensajes, significativos en cada historia de amor. Lo cierto es que a partir de esta casa, la película se propagó por el mundo. Definitivamente Verona es la ciudad del amor, o el sitio para encontrarlo. /-Casa di Giulietta-/