/–/El Río Arno atraviesa Florencia y culmina desembocando en Pisa. Santa María della Spina se encuentra en su orilla desde 1.230. Es una iglesia muy pequeña, en una ciudad que resalta por su arquitectura. Pero lo que carece en tamaño le sobra en belleza. El trabajo realizado en sus impecables detalles capta la atención de propios y extraños. La concentración de tanta belleza en tan poco espacio rompe con el paradigma de las tradicionales recargadas catedrales que se acostumbran en Italia, en relacio a tamaño-detalle. De día el mármol blanco con la que fue edificada refleja el sol de Pisa. De noche las luces de la ciudad la enaltecen de tal forma, que se vuelve la protagonista de la luna. Y en épocas en que el agua del río se encuentra sereno, el reflejo de la iglesia sobre él resulta un sublime espectáculo visual.
/-Iglesia de Santa María della Spina-/