Los Salones del poder y todo el arte que se encuentra dentro del palacio, puede trasladarte y sumergirte automáticamente en la Europa Medieval. Es un ícono que representa el poder en Venecia. Se construyó para ser la residencia de los dux, pero a lo largo de su historia tuvo diversos usos; un tiempo fue fortaleza y otro una prisión. Es de gran atractivo visual e interesante para los apasionados por los diferentes estilos arquitectónicos, ya que solo en ese lugar logra reunir las influencias bizantinas, góticas y renacentistas. Su recorrido lo componen varios salones cuya decoración deja perplejo al turista. En su interior destaca por el resplandor que emana del dorado de su escalinata. El mejor arte se concentra en el apartamento del duque, con pinturas de importantes artistas de la talla de Veronés o Tintoretto. En la zona de calabozos es común oír la anécdota del prisionero Casanova. /-Palacio Ducal-/