Su construcción data al año 1.368. Su función primaria era la de servir de construcción defensiva y desde entonces se fue ampliando y reconstruyendo en diversas oportunidades. Sforza, en el periodo renacentista encargó nada más y nada menos que a Da Vinci y a Bramante para que mejoraran su diseño interior. Ya eso debe ofrecer pistas de lo que encontraréis al visitarlo. Por su gran extensión, reúne dentro de sí muchos de los mejores museos del viejo continente, como la Pinacoteca del Castello Sforzesco. A comienzos del siglo XIX una resolución del emperador Napoleón conllevo al derrumbamiento de sus torres defensivas. Pero en el transcurso de ese siglo donde el pueblo milanés abrió el debate por el futuro de esta construcción para dar paso a nuevas obras urbanas. Obviamente prevaleció el interés patrimonial, dándole una oportunidad de brillar luego de restauraciones y darle el carácter museístico que hoy día presume. /-Castello Sforzesco-/