Esta catedral es lo más icónico que verás en tu recorrido por Milán. Su arquitectura es producto de la ambición por otorgarle a la ciudad un hermoso espacio para la adoración a Santa María Nascente. Este proyecto tuvo un largo periodo a terminar abarcando finales del siglo XIV pasando a consideración por distintos arquitecto hasta finales del siglo XIX. El arte gótico se enmarca en finos detalles en la enorme longitud de esta catedral que posee una superficie total de 12 mil metros cuadrados. Es la construcción gótica más grande de toda Italia. En su interior reposa una impresionante imagen de la virgen de poco más de 4 metros de altura. La gran cantidad de obras escultóricas le da un valor incalculable a esta catedral con 3.400 piezas talladas distribuida tanto en el interior como en el exterior de la misma. Es todo un espectáculo visual. /-Duomo di Milano-/