Es difícil que exista una fuente más famosa que esta obra barroca, ya que cuenta con varias apariciones en el séptimo arte, en el que el ritual de lanzarle una moneda para cumplir algún deseo marca la pauta el paso por este sitio. Esta fuente que llevó más de 30 años en construirse, durante el siglo XVII. Sorprende con su hermosura y monumentalidad al visitante. Nadie se resiste a contemplarla y sucumbir ante la leyenda de la moneda y el deseo. Es otro monumento imperdible del arte romano al que debéis asistir por lo menos un par de veces. Y lo decimos en serio ya que muestra dos facetas distintas, una en el día con la guía y explicación de cada una de las figuras y otra de noche, haciendo gala con una hermosa iluminación, con menos gente alrededor, ideal para poder apreciar más sus detalles. /-La Fontana Di Trevi-/