Tinjacá, en vocablo indígena significa “mansión regia de un soberano”. Y es que este pueblo de Boyacá es conocido por tener un clima casi perfecto, por ser un remanso de calma y paz, tanto para sus habitantes como para quienes estén de visita. El pueblo, que tiene un aproximado de 2.50 habitantes, fue fundado en el año 1550 por un cacique Hunza, tiene una población en su mayoría rural, por lo que tiene un casco urbano muy reducido, con una plaza y una iglesia colonial, así como casas coloniales que resistieron el paso del tiempo y están bien conservadas. Es el destino ideal para quienes desean salir de la dinámica que ofrecen las ciudades y tomarse un momento para recibir energía de la naturaleza y estar en calma. /-Tinjacá-/