Sint Michielsbrug o Puente de San Miguel es la primera visita obligada en un recorrido por Gante ya que allí se concentra el alma de la ciudad. Este sitio ofrece una de las postales más hermosas de la ciudad belga, y de todo el continente europeo. Fue nombrado así en honor a la iglesia que se denomina de la misma forma. Este puente ofrece una vista a las tres torres de Gante, así como a los puentes Korenlej y Granslej. Alrededor de él se desarrolla la vida cotidiana de los propios y los paseos principales de los visitantes y también ofrece una visión de los tranvías que recorren la ciudad. /-Sint Michielsbrug-/