Nuestro recorrido debe comenzar con este magnífico lugar, haciendo mención en su arte escondido. Esta catedral a la vista exterior no parece tan atractiva dada la falta de armonía y simplicidad en sus detalles si la comparamos con otras catedrales. Pero basta con entrar para darnos cuenta de la majestuosidad digna del medioevo. Este edificio de arte gótico fue construido sobre una iglesia románica, y a su vez de una cripta visigoda. La construcción que comenzó en el año 1.321 se extendió al siglo XVI, por lo que podemos apreciar las tendencias artísticas que abarcaron ese periodo. Se trata de un templo de planta cruzada con tres anchas naves donde dejan relucir la elegancia arquitectónica del gótico, con numerosas columnas que sostienen bóvedas de crucería bien elaboradas. No por nada le han catalogado como la “bella desconocida”. En la zona del claustro y sala capitular se encuentra el museo catedralicio. /-Catedral de San Antolín-/