Es una de las 10 parroquias que tenía Guadalajara en la Edad Media. Es de estilo mudéjar. El templo se construyó en el siglo XIV sobre una mezquita del siglo XIII y fue nombrado concatedral en 1959. Lo que destaca es la torre de ladrillos cuyo campanario cuenta con 8 campanas, una del siglo XVIII, dos del XIX y las otras cinco del XX. Algunas de ellas tienen su propio nombre. En su interior destaca su retablo mayor de estilo renacentista. Algunos saben que aquí se encuentra enterrado el que fuera tesorero de los reyes católicos. Adicionalmente, uno de los elementos más característicos en esta iglesia es el atesorado. El recorrido por el atesorado cruza todo el templo permitiendo ver las distintas técnicas de acabado empleadas en él. Incluso se puede ver la cubierta de la capilla del Santísimo que a su vez está sobre una cripta inexplorada. /-Concatedral de Santa María-/