Adjunto a la catedral se encuentra el Museo Diocesano. Este museo guarda restos de obras de Iglesias destruidas y olvidadas. Fue fundado en el año 1.925, y se distribuye en cuatro salas, donde se representa el arte sacro de Aragón; orfebrería, románico, gótico, y barroco. La sala de orfebrería ofrece trabajos desde el medioevo y platerías de los siglos XVI al XVIII. En la sala románica se encuentran enterramientos medievales, y laudas sepulcrales con inscripciones de algún noble aragonés. La gótica muestra un altar de plata del siglo XVIII representando a santos oscenses. Del barroco se muestran tallados del siglo XVIII. Por último, retablos flamencos y la sillería del coro de la catedral. Es un marco sublime para subrayar entre estos fragmentos albergados, la obra de arte despojada de su entorno original, en el que la figura incompleta tiene aún más interés y dramatismo que si permanecía intacta. /-Museo Dioscesano-/