Apenas a 400 metros de la plaza vieja, en pleno centro de la ciudad se alza la Catedral de la Encarnación. Es una construcción que incorpora un aspecto novedoso en su diseño, una fortaleza provista de torreones y almenares, y cuya cubierta plana serviría para montar cañones. La construcción es una respuesta a los ataques piratas durante el siglo XVI. El patio central de la catedral fue el espacio lo que era la antigua mezquita. En sus alrededores se encuentran palmeras que adosan el recinto. Esta catedral se exime con su aspecto robusto, como una de las mejores en el género de construcciones religiosas fortificadas. De estilo gótico tardío, nos sorprende con sus pórticos renacentistas, también con notas barrocas y neoclásicas. Una visita dentro del claustro y sus tres capillas constituyen un recorrido discreto y tranquilo. Si lo prefieres puedes incluir audio guía como todo museo eclesiástico de buena talla. /-Catedral de la Encarnación-/