Para defender la ciudad medieval de Jaén de los intentos de conquista por parte de los árabes, los castellanos ordenaron la construcción de un castillo en el cerro de Santa Catalina tras la conquista en 1246, es decir, el mismo año en que se construyó la catedral. Aunque en el cerro hay evidencias arqueológicas que pueblos más antiguos como los íberos, dejaron su huella en el lugar. Sin embargo, es a los cristianos a quienes se debe esa imponente fortaleza que hoy es sede del Parador Nacional del Turismo. Hoy día, toda la construcción alcanza unos 3.000 m², sin embargo, la exposición interpretativa de lugar y su historia se extiende por unos 525 m². Desde las alturas del castillo de Santa Catalina es posible disfrutar y admirar los preciosos paisajes naturales de Jaén. /-Castillo de Santa Catalina-/