Considerado la joya de la naturaleza, este parque está formado por los parajes más hermosos de Aragón, ubicado en la Calle del Río Piedra, Zaragoza. Tu visita a este monasterio es una de las paradas que definitivamente debes realizar durante tus vacaciones en la comunidad y, si te interesa el enoturismo, aquí también se encuentra un museo del vino. Se trata de una abadía histórica que presenta una arquitectura gótica y sobria con alrededores naturales llenos de caminos que atraviesan cascadas, grutas y lagos que se han formado por la socavación de las piedras, producto del curso del río Piedra. En este parque hay dos paradas o paseos imprescindibles, el primero es hacia la cascada Cola de Caballo, la caída de agua más alta del parque, la cual también puedes verla desde el mirador de la Gruta Iris, luego está el Lago Espejo, un espacio donde reina la tranquilidad y se reflejan todos los alrededores formando otro mundo pero sumergido en el agua.