Sin duda alguna, durante tu estadía en Castilla y León, si tienes espíritu aventurero, no puedes perderte el recorrido por este yacimiento geológico. Se trata de una cueva que recibe el nombre de la localidad donde se encuentra, en cuyos pies se asienta un pequeño pueblo llamado Felmín. Está formada por seis salas que varían de forma, las cuales poseen nombres como sala Hadas, Gran Rotonda, Maravillas, Gran Vía, Cementerio estalactítico y Pequeñas maravillas, algunas llenas de cascadas y riachuelos, representando cierta dificultad durante el paso guiado a través de ellas, en donde además, podrás observar múltiples formaciones rocosas que han sido nombradas a lo largo de los años. En este parque se realizan diferentes actividades, entre las cuales está el barranquismo o el senderismo, así, como también el dictado de talleres de fotografía subterránea, exposiciones de fósiles, entre otros.