Este palacio al igual que muchos edificios moros tuvo diversas utilidades a lo largo de la historia. Por lo tanto, resulta ser un baúl de historias, sobre todo si es único en su estilo este edificio otrora fortaleza de los Taifas. Aún permanecen en buenas condiciones la torre del Trovador; con fines defensivos tiene una elevación de 5 niveles perteneciente al siglo IX, más antigua que el mismo palacio y por sus funciones pasó a formar parte del conjunto fortificado obra de Al-Muqtadir. Luego de ser alcázar y palacio mudéjar tuvo un extenso uso por las monarquías cristianas. Fue cárcel contra herejes y centro de reunión de las cortes de Aragón. Alrededor de la torre se encuentran torreones y murallas agregándole misterio al interior que en tiempos anteriores llamaba la atención para los que osaban penetrarla. Hoy en día puedes acceder a sus patios mezquita y hermosos salones.