Basta con poner a volar un poco la imaginación y mapear todos los detalles y acabados de su inmortal arquitectura. Se trata del conjunto arquitectónico que más valor posee Grecia. De él emana toda la concepción de la cultura occidental, en cuanto a política, filosofía, ciencia arte. Sería una locura ir a Grecia y no visitar la Acrópolis de Atenas. Su nombre significa “parte alta” y de este enclave privilegiado se guían aquellos castillos medievales que se elevan en lo más alto de las ciudades europeas. Procura ir temprano cuando apenas las multitudes deciden marcar sus rutas; el plan es evitar los tumultos y el inclemente sol. El Partenón de Atenea, Erecteion, el Odeón de Herodes Ático y el Museo de la Acrópolis te esperan con datos cargados de historia. Si no quieres resbalar en sus lisas caminerías trata de usar calzado ligero.