Te encantará esta playa por el fácil acceso que tiene desde el casco histórico, además que dispone de excelentes servicios. Definitivamente es la pequeña consentida y distante del resto de las playas de la ciudad. Esta playa posee una alta frecuencia de visitantes gaditanos. Aunque notablemente ha venido recibiendo gente de distintas partes atraídos por la actividad local y la cercanía con las rutas monumentales del Cádiz. Una de las ventajas es que esta apta para personas con movilidad limitada o niños, debido a su bajo oleaje. Caminar por su orilla es sentir la suavidad de su arena tostada. No resultará difícil tropezarte con algún ejemplar de la fauna marina, entre ellas algunas especies en conservación como el cangrejo moro. Además de sus bellos edificios cercanos un bonito paseo corona esta playa que ha sido de fuente de inspiración para artistas y poetas.