Este monumento natural conforma uno de los paisajes más remotos de la isla con suma importancia para la investigación científica. Provisto de un enorme macizo de unas 3.000 hectáreas de superficie adorna el sur de la isla junto a una interesante fauna y flora exótica. Un poco de la prehistoria se encuentra inmortalizada en sus grabados y vestigios del paso del hombre; verás increíbles fósiles del periodo pleistoceno. El paisaje se compone por elevadas formaciones moldeadas gracias a la acción de la naturaleza; podemos destacar Las Hachas, La Aceituna con vista y acceso a playas moldeadas por el entorno volcánico. Tambien podrás recorrer un conjunto de caminos que utilizó el hombre en la antigüedad. Este lugar también es territorio de conservación de aves del cual se puede sacar provecho gracias al avistamiento de especies migratorias y locales.