Nos recibe con los brazos abiertos en plena Plaza homónima esta majestuosa Catedral del siglo XVIII. En primer lugar constaba de una iglesia de pequeñas dimensiones. Por el ritmo de crecimiento de la ciudad fue sujeta a cambios, incluso la naturaleza obligó a ser remodelada, hasta ser lo que hoy es. La consagración a Catedral se dio en el siglo XIX y luego de la revolución sufrió vejaciones y saqueos. En guerras posteriores sus sótanos fueron refugio de reliquias artísticas. Es una de las tantas catedrales en Rusia y una de las pocas en el mundo que se dedican a programar paseos turísticos para enseñar acerca de su historia. Es uno de los promotores de la cultura y el arte, a la vez que imparte sus acostumbradas misas. /-Catedral de San Issac-/