Este sitio que originalmente fungía como fortaleza de los invasores árabes tenía el nombre de Castillo Dos Mouros. Cuando el monarca Alfonso Enríquez hace la toma de la ciudad, este pasa a sus dominios, y adopta el nombre de Castillo de San Jorge en tributo a la orden de cruzados, devotos de este santo, y participes de la campaña. A partir de entonces pasa a ser castillo de la realeza, morada principal dentro de la Capital de Portugal. Una pasada por este sitio sin dudas que dejará con un buen gusto al admirar desde lo alto en su interior la vista que ofrece del río Tejo y sentir aún las melodías de aquellos artistas callejeros que alegran el ambiente. Definitivamente la vista de 360º la otorga la torre de Ulises, sin dejar de mencionar sus hermosos jardines, lugar colorido y adornado por majestuosos pavos reales, ideal para la fotografía. /-Castillo de San Jorge de Lisboa-/